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El grado de acercamiento general entre la nación africana y América Latina y el Caribe aún es incipiente y el nivel de intercambios comerciales y de inversiones es muy bajo si se compara con el potencial que ofrecen ambas partes para profundizar la relación.
Oficina de Prensa y Difusión del SELA
Caracas, 7 de noviembre de 2012.- "En América Latina y el Caribe se conoce poco sobre la realidad sudafricana en términos políticos, económicos, de comercio e inversión, de cooperación para el desarrollo, sociales, culturales, tecnológicos, de infraestructura, política exterior, medio ambiente y como actor global. Esto no corresponde con el peso regional e internacional que ha ganado Sudáfrica en los últimos años".
La información se desprende del documento "La Relación de América Latina y el Caribe con la República de Sudáfrica", elaborado por la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).
El documento detalla que la mitad de todos los países de la región no sólo tienen una relación diplomática con Sudáfrica, sino que además, cuentan con una embajada en territorio sudafricano, lo cual no sólo refleja la importancia política que Sudáfrica tiene para los países latinoamericanos y caribeños, ofreciendo esta red de representaciones los fundamentos prácticos para el desarrollo de agendas sustantivas de interés mutuo y la implementación de acciones concretas que acerquen a ambas partes.
Pese al crecimiento económico de Sudáfrica, país que ostenta la posición 35 en el mundo por el volumen de sus importaciones y la 40 por el volumen de sus exportaciones, su relación comercial con la región ha sido incipiente, con muy bajos niveles de intercambio de bienes.
El país africano ha sido reconocido como un mercado emergente a nivel mundial y es la economía más grande de su continente, ratificado por la invitación extendida el 24 de diciembre de 2010 por el bloque conformado -para ese entonces- por Brasil, Rusia, India y China (BRIC), a formar parte de ese grupo de naciones de gran peso económico global, consolidándose así como un interlocutor de África a nivel mundial.
En cuanto a los flujos comerciales entre Sudáfrica y América Latina y el Caribe, el informe señala que el principal mecanismo de coordinación comercial es la Organización Mundial de Comercio (OMC), debido a que es el único organismo en el que la nación africana y la mayor parte de países de la región coinciden.
Aunque las ofertas exportables de ambas regiones son similares (minerales, cereales, tejidos y frutos), existen productos que ofrecen un nicho de oportunidad para incrementar el comercio, lo cual indica que la baja relación comercial se debe a la falta de interés o al desconocimiento de las oportunidades existentes para ambos.
Al igual que Sudáfrica, América Latina y el Caribe ha incrementado, en promedio, significativamente sus exportaciones a lo largo de la última década, aún cuando los efectos de la crisis financiera de 2008 fueron significativos en el comercio de la región y en su relación con el país fundador de la Unión Africana.
La participación del comercio con la principal economía del continente africano comenzó a decrecer incluso antes de la crisis financiera, lo que indica que ha habido otros factores que influyen en dicho comportamiento, como ha sido la mayor relación comercial que ha tenido la región con otros países como China.
Respecto a las exportaciones en 2011, América Latina y el Caribe exportó 3.826 millones de dólares, una cantidad casi cuatro veces mayor al intercambio de 2001, mostrando un superávit comercial de 1.664 millones de dólares. La tendencia superavitaria de la región se ha mantenido a lo largo de la última década, en donde casi siempre se ha mantenido la proporción de 2 a 1.
Los tres principales exportadores a la nación africana son Brasil, Argentina y México. Sin embargo, es importante destacar el crecimiento de las exportaciones ecuatorianas, en tanto que entre 2007 y 2011 el volumen exportado a Sudáfrica fue más de 22 veces lo que se exportó en 2005, representando un crecimiento medio anual de 374%, registrado como el mejor desempeño de la región latinoamericana y caribeña.
Respecto a las importaciones que la región realizó de Sudáfrica, entre 2001 y 2011, éstas tuvieron una tasa media de crecimiento de 36,3%, con lo que, en el último año, alcanzaron un valor de 2.162 millones de dólares, participación que nunca ha superado el 0,21% del total comprado.
En el ámbito de la cooperación internacional, el documento detalla que diversos países de América Latina y el Caribe y Sudáfrica coinciden en organismos multilaterales, ya sea como observadores o como miembros plenos, donde ambos comparten foros y posiciones; particularmente sus coincidencias en organismos multilaterales, educación y cultura; medio ambiente y energía; salud, y turismo y transporte.
La cooperación Sur-Sur adquiere aún mayor relevancia tras las crisis económicas de los países desarrollados y la desaceleración de China, socio estratégico de Sudáfrica y la región.
La diversificación de mercados de importación y exportación, así como las fuentes de inversión, constituyen una estrategia esencial para poder hacer frente a los desequilibrios en los mercados internacionales y para poder recuperar de manera más acelerada el dinamismo económico. Para ello -subraya el informe del SELA- es fundamental que más países de la región tengan la disposición de ampliar su red de acuerdos y para negociar nuevos tratados de libre comercio.