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América Latina y el Caribe han hecho avances muy significativos en casi todos los ámbitos. Eso quiere decir que se ha reducido significativamente la mortalidad infantil y se ha incrementado la igualdad de género.
Publicado por ElNuevoDiario.com.ni, Nicaragua
Managua, 21 de agosto.- En entrevista con El Nuevo Diario, el director adjunto de la oficina regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en América Latina y el Caribe, Esteban Caballero, hizo un resumen de esos logros, pero también de los desafíos pendientes.
Previo a la aprobación del Consenso de Montevideo, que contiene una serie de acuerdos en temas de población y desarrollo, los países miembros y asociados dela Comisión Económicapara América Latina y el Caribe, Cepal, y representantes de la sociedad civil, hicieron un análisis de los logros alcanzados en la implementación del Programa de Acción que nació en la primera Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, en El Cairo, Egipto, en 1994.
En entrevista con El Nuevo Diario, el director adjunto de la oficina regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, en América Latina y el Caribe, Esteban Caballero, hizo un resumen de esos logros, pero también de los desafíos pendientes.
¿Cómo está la región respecto a 1994?
En relación al 94, la región de América Latina y el Caribe ha hecho avances muy significativos en casi todos los ámbitos que conciernen al Programa de Acción de El Cairo. Eso quiere decir que se ha podido reducir significativamente la mortalidad infantil, se ha incrementado la igualdad de género, se ha estabilizado la epidemia del VIH-Sida en cuanto a sus valores promedio generales, se ha hecho un trabajo muy importante en el aumento de la prevalencia del uso de anticonceptivos modernos, se ha podido llegar a mayores niveles de parto atendidos por personal calificado, y como reflexión más general, podemos decir que se ha podido formular todo un marco legal y constitucional y de políticas, planes y programas que están concebidos desde una perspectiva relacionada con lo postulado en el Programa de Acción de El Cairo. También hemos tenido mayor empoderamiento de la mujer, una inclusión mayor de las mujeres en el mercado de trabajo, estas están participando, se están introduciendo una serie de enfoques novedosos en los servicios, enfoques de género y de interculturalidad.
¿Cuáles han sido los elementos clave para obtener esos logros?
Uno es el trabajo de abogacía que han desarrollado todos los involucrados en estos temas y aquellos que comulgan con los valores, las ideas, los principios del Programa de Acción, y cuando digo todos, me refiero tanto a organizaciones de la sociedad civil, organizaciones que han hecho un trabajo de información, de divulgación, de acercamiento a los tomadores de decisión, de lobby. De hecho todos sabemos que la creación de los mecanismos de la mujer, de la igualdad de género en las leyes, códigos penales, civiles y laborales que ahora son parte del sistema jurídico de los países, ha sido fruto de un esfuerzo del movimiento de mujeres, de movimientos feministas. Pero también quiero incluir en eso a gente que está muy comprometida con el Programa y que están trabajando en los Estados, en los gobiernos, en los ministerios que son tomadores de decisión, porque se han comprometido, entonces es una mezcla. También creo que ha habido un esfuerzo de la comunidad internacional, de los mecanismos y organismos internacionales.
¿Cuál ha sido el papel del UNFPA en este proceso?
El papel del UNFPA ha sido doble. A través de nuestros programas de cooperación de país, regional y multipaís, en el caso del Caribe, hemos tratado de financiar y proveer fondos a los actores, sociedad civil, departamentos de gobierno, parlamentarios, a una serie de actores clave que son los que mueven la agenda y son los que introducen los cambios. Y por otro lado, el UNFPA poco a poco se ha venido constituyendo no solamente en un fondo (de recursos financieros) sino también en un órgano que puede proveer una asistencia técnica de primera línea, de orientación en todo lo que son normativas, buenas prácticas, lecciones aprendidas, protocolos, marcos conceptuales, una serie de trabajos que tienen también que ver con datos estadísticos. Esos son los tipos de contribuciones que ha venido haciendo el UNFPA.
¿Cuáles son los principales desafíos pendientes?
En los rezagos tenemos que no vamos a alcanzar el objetivo de la reducción de la mortalidad materna como promedio regional. Entonces queda un trabajo pendiente en lo que es la eliminación de las muertes maternas prevenibles. Tenemos, por otro lado, lo que acordamos llamar una brecha de implementación, que es la idea que todos estos lindos programas, fondos, políticas, todas estas lindas leyes y constituciones hay que llevarlas al terreno, y en ese sentido hablamos muy claramente que la brecha de implementación tiene que ver con la llegada a los territorios donde están las poblaciones más excluidas, al desarrollo de capacidades de los gestores locales de las políticas. Por ejemplo, el caso de la educación integral para la sexualidad, está bien que tengamos módulos, normativas, programas, materiales, pero hay que llevarlo al aula, y por otro lado, también tenemos que ver el tema de la igualdad de género, estamos preocupados porque, en general, la inclusión de la mujer en el mercado de trabajo ha sido más bien en el sector informal y esto no está generando una posibilidad de que las mismas gocen de seguridad y protección social a la jubilación. También tenemos un problema con el reconocimiento de los adolescentes y jóvenes como sujetos de derechos y, de hecho, hay barreras legales importantes en los accesos a servicios para los adolescentes. Hay como un bloqueo en la sociedad respecto al reconocimiento de los adolescentes como seres que tienen una sexualidad y qué tipo de orientaciones les damos, ahí hay un problema.
Tomando en cuenta estos logros y desafíos, ¿el UNFPA cree que la región debe seguir siendo prioridad para los cooperantes?
El UNFPA piensa que sí, estamos comprometidos a hacer todo lo posible para que podamos mantener una presencia en todos los países de la región; vamos a tener que ser más imaginativos en el modo en que movilizamos recursos, tenemos que transitar hacia un modelo de cooperación en donde haya también un mayor cofinanciamiento de los programas de acción con los gobiernos de los países. Podríamos movilizar los esfuerzos que están girando en torno a la cooperación Sur-Sur, también nosotros queremos mantener un elemento muy importante que son las contribuciones voluntarias que hacen los países al UNFPA como tal, no para proyectos ya definidos, sino por el mandato del UNFPA. Entonces son 4 pilares importantes del financiamiento: mantener las contribuciones no dirigidas, sino contribuciones para el mandato amplio del UNFPA; mantener una porción de los recursos regulares del UNFPA para financiar el núcleo de las actividades y lograr una mayor asociación con los gobiernos de los países para poder combinar la asistencia técnica a través de las contribuciones de los propios gobiernos, lo cual ya se está dando en el caso de Colombia, de México, de Ecuador, de Brasil.
Logros significativos
América Latina y el Caribe han hecho avances muy significativos en casi todos los ámbitos. Eso quiere decir que se ha reducido significativamente la mortalidad infantil y se ha incrementado la igualdad de género.