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Muchos países de la región latinoamericana se enfrentan a numerosos desafíos en materia de energía, como el creciente consumo y las infraestructuras atrasadas. Es importante que los diferentes actores, entidades y países colaboren para superar las dificultades en la nueva era, y a China se le acoge con gran agrado.
Publicado por la Agencia Xinhua, China
Beijing, 17 de octubre de 2014 (Xinhua).- China y América Latina disfrutan de brillantes perspectivas en el terreno de la cooperación energética gracias a la complementaridad de ambas partes, de acuerdo con los participantes en una conferencia celebrada el jueves en Beijing.
La V Conferencia Internacional de Cooperación Energética entre China y América Latina, organizada conjuntamente por el Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China y el Instituto de Américas, atrajo la presencia de representantes de departamentos gubernamentales de China, instituciones bancarias, embajadas extranjeras en Beijing, así como de expertos tanto chinos como latinoamericanos.
América Latina cuenta con abundantes recursos naturales, pero tiene puntos débiles en materia de estructura industrial e infraestructuras, así como una escasez de capital y mano de obra que China, un país que se enfrenta a una gran demanda de energía provocada por el crecimiento económico, puede satisfacer, señaló Liu Kegu, ex subdirector del Banco de Desarrollo de China.
Liu dijo que la cooperación energética sino-latinoamericana debe reforzar el establecimiento del mecanismo de cooperación estratégica y promover la integración de la cadena industrial.
En la actualidad, México está ejecutando una reforma energética esencial, que abre a las compañías privadas y al capital extranjero el acceso a sus industrias petrolera, eléctrica y de energías renovables, que habían estado bajo el monopolio estatal durante más de siete décadas, dijo José Alberto Limas, consejero económico de la embajada mexicana en China durante la conferencia.
De acuerdo con el Programa Nacional de Infraestructuras 2014-2018 de México, se invertirán 600.000 millones de dólares en la construcción de infraestructuras en ese país, de los cuales 50.000 millones serán destinados a 138 proyectos en el sector eléctrico y 270.000 millones de dólares a 124 planes en los sectores de gas y petróleo.
Al mismo tiempo, Argentina se está esforzando por lanzar una reforma de la ley de energía que tiene como objetivo atraer la inversión extranjera en la explotación de sus recursos petrolíferos y gasísticos.
Según el vicepresidente del Banco de Desarrollo de América Latina, Hamilton Moss, muchos países de la región latinoamericana se enfrentan a numerosos desafíos en materia de energía, como el creciente consumo y las infraestructuras atrasadas. Es importante que los diferentes actores, entidades y países colaboren para superar las dificultades en la nueva era, y a China se le acoge con gran agrado, dijo.
El banco estima que en la próxima década se requerirán anualmente al menos 71.000 millones de dólares de inversión en la infraestructura energética en la región, de la cual los sectores petrolero, gasístico y eléctrico necesitarán 39.000 millones, 26.000 millones, y 6.000 millones de dólares, respectivamente.
Actualmente, existe una posible dificultad en la cooperación energética entre China y América Latina en materia de divisas, apuntó Ding Yifan, subdirector del Instituto de Desarrollo Mundial del Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado, el gabinete chino.
Generalmente, los inversores chinos usan el dólar estadounidense en América Latina. Pero la incertidumbre de esta moneda ha causado grandes pérdidas para los países latinoamericanos, y todavía supone una amenaza para el desarrollo estable y duradero de su economía y de la cooperación sino-latinoamericana, indicó Ding.
En su opinión, el problema se puede solucionar parcialmente mediante el uso del renminbi, la moneda china, en las operaciones de liquidación e inversión.
Ding también subrayó que las dos partes no deben limitar sus puntos de vista a los recursos tradicionales, sino ampliarlos hacia nuevos terrenos para obtener un desarrollo económico sostenible.
"China ha logrado destacados progresos en el desarrollo de la energía solar y eólica en los últimos años, y está trabajando para diversificar las exportaciones de los productos relacionados", dijo, agregando que los dos sectores podrán conseguir mayores beneficios dirigiéndose a América Latina, además de a los mercados tradicionales de Europa y América del Norte.
Por su parte, Shen Zhiliang, director general del Departamento de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que el gobierno chino continuará expandiendo la cooperación con los países exportadores de petróleo como Venezuela, Ecuador y México, mientras que explora las oportunidades de cooperación de beneficio mutuo con los países latinoamericanos en materia de energías limpias a fin de construir una estructura energética diversificada.